Diario de viaje a Las Caldas, una experiencia fantástica

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Hoy tengo muchas cosas que contaros y aunque voy a intentar abreviar todo lo que pueda para que este post no sea eterno, dudo que sea posible.

Quiero resumiros un poco lo que fue nuestro diario de viaje a Las Caldas Villa Termal en Oviedo. Un hotel cargado de historia, más de 1700 años de aguas termales y mucho bienestar. Un centro  donde poder relajarse en un entorno incomparable y cargar pilas.

Nuestro kit imprescindible para estos 3 días se componía de Bañador de Selmark, como veis en la imagen superior, todas llevábamos el mismo estampado pero distintos modelos ( parecíamos un equipo de natación sincronizada).

Gafas de Cottet Barcelona, que han sido todo un descubrimiento, me encantan! y sombrero de Kbasonline que voy a usar mucho este verano. 

En Las Caldas Villa Termal nos recibieron con una Espicha Asturiana, con sidra incluida por supuesto y una comida deliciosa que disfrutamos muchísimo.

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Por la tarde nos esperaban las instalaciones del Balneario Real sólo para nosotras, un lujo de  lugar para dejar la mente en blanco, relajarse y disfrutar.

Momentos que deberían ser de obligado cumplimiento por prescripción médica al menos una vez al año...

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Una cena "diferente"

El Dress code de la cena: de lo más inesperado, albornoz y zapatillas. El lugar: un espacio del Hotel con muchísimo encanto con unas vistas que quisiera guardar en mi retina toda la vida y una cena deliciosa.

Antes de cenar nos presentaron la firma de maquillaje Fashion Make Up, de la que ya os hablaré con más detenimiento.

La explicación que tenía cenar en bañador, albornoz y zapatillas era ni más ni menos que íbamos a disfrutar de un Spa Nocturno, en uno de los espacios del Balneario con un espectáculo de luces, agua y música inolvidable que finalizó con el famoso "Asturias patria querida" que nos puso los pelos de punta a todas.

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Amanece en Las Caldas, experiencia del segundo día

Después de desayunar comenzamos el día con una clase de yoga en los jardines del hotel que impartió Cristina Madrid Yoga.

Y al terminar seguimos con actividades deportivas, un grupo se decantó por un paseo en bici hasta Oviedo y otras decidimos una caminata por los alrededores, con los monitores de Las Caldas Villa Termal, actividades que el hotel ofrece a sus huéspedes.

Es obvio decir que la caminata resultó ser toda una experiencia, entre montañas y ese verde tan asturiano, con el sonido de los pájaros y el agua del río Nalón. Maravilloso.

Ese era un día dedicado a actividades muy saludables, nuestra comida iba en la misma línea, un menú healthy, donde pudimos compartir impresiones sobre la mañana.

Rowenta nos presentó su nuevo cepillo para el cabello, que tengo que poner a prueba mejor y contaros mis impresiones sobre él.

Esa tarde conocimos otras instalaciones termales del hotel, disfrutamos de un tratamiento en cabina, pero esto os lo contaré en otro post que dedicaré al hotel porque tengo mucha información que daros y creo que bastante útil.

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Cena en blanco en la sala de Los Espejos

El segundo día tuvimos una cena muy especial también, en esta ocasión dejamos el albornoz y el Dress Code era el blanco.

Con una cata de quesos de Aitor Vega Quesos que nos dejó locas a todas, quesos asturianos para todos los gustos, es impresionante la variedad y todos los que probamos.

Shiori nos presentó sus creaciones, una firma de complementos muy original. Yo personalmente no la conocía, me gustó mucho.

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La noche terminó en el Bar Inglés de Las Caldas Villa Termal casi a las 6 de la mañana, se alargó la noche mucho más de lo que yo pensaba, una noche inolvidable con todas mis compañeras.

En los próximos días ya profundizaré más en otros temas que creo que pueden ser de vuestro interés, todo lo relacionado con nuestros anfitriones Las Caldas Villa Termal, todas las posibilidades que ofrece este hotel, que desde aquí no quiero dejar de dar las gracias a todo el equipo, porque nos han tratado demasiado bien, se han desvivido porque nuestra estancia haya sido todo un éxito. 

De Selmark, firma de lencería que tiene un bañador para cada mujer, sea cual sea tu silueta.

Y no puedo olvidarme de mis compañeras, la mayoría desconocidas para mí y todas han sido un gran descubrimiento, ¡sois geniales chicas! Y de Uchi por supuesto!

Y a Ipuntocomunicacion ( Esther y Lorena) he sentido todo el cariño que habéis puesto en este viaje, por eso ha salido tan bien todo, ha sido una experiencia que no olvidaré y uno de los mejores viajes que he hecho. ¡Gracias!

* Fotografías: Bea Tabares