¿Es necesario usar un exfoliante facial?

La semana pasada hablando con una amiga me comentaba que nunca se había exfoliado la piel del rostro, salvo las dos veces al año que va a un salón de belleza para sus limpiezas faciales, me dejó perpleja, pero creo que esto es algo habitual, hay mucha gente que no lo hace y mucha que no sabría como hacerlo, así que hoy trataremos este tema, los beneficios que aporta y si es necesario o no.

¿Por qué exfoliar la piel?

Sin duda la misión principal de cualquier exfoliante es eliminar las células muertas de nuestra piel, limpiar la suciedad a nivel más profundo y activar la circulación con lo que conseguiremos que llegue más oxigeno a las células, notaremos la piel mucho más suave, iluminada, limpia, jugosa y además será mucho más receptiva para los tratamientos de hidratación diarios, penetrando mucho mejor los activos.

¿Para todos los tipos de piel? 

Sin duda sí, excepto las pieles irritadas por causas de algún tratamiento con químicos fuertes o pieles alteradas, en ese caso lo mejor es consultar con el dermatólogo.

Cada piel tiene una necesidad distinta y con el exfoliante no iba a ser menos, según tu tipo de piel necesitarás uno u otro exfoliante.

Con mi tipo de piel seca yo lo hago una vez a la semana, las pieles grasas quizá puedan aumentar la frecuencia y con dos veces a la semana será perfecto.

Sirve cualquier exfoliante

No, dependiendo como sea tu tipo de piel deberás inclinarte por uno u otro, yo utilizo fórmulas suaves, que cumplan su misión pero con suavidad, es obvio que no se cuida de la misma forma una piel sensible que una piel normal.

Cómo exfoliar la piel del rostro

Después de limpiar la piel y una vez húmeda, emulsionamos el exfoliante en las palmas de las manos y lo aplicamos sobre el rostro con suaves masajes circulares, incidiendo más en aquellas zonas que la piel es más gruesa como las aletas de la nariz,  sin acceder a la zona del contorno de los ojos, (al menos yo esa zona la evito), lo retiramos con abundante agua, notaremos entonces la piel enrojecida, es normal, ya que se ha activado la circulación sanguínea, el paso siguiente seria utilizar una mascarilla  para calmar la piel y debes utilizar la adecuada a tu tipo de piel, según sea grasa, seca o sensible (de esto hablaremos otro día).

Después de este ritual tu piel está lista para recibir tu tratamiento de hidratación, notarás la piel mucho más lisa, iluminada y suave.

Biosource de Biotherm es el último exfoliante que he estado utilizando en mi rutina de limpieza desde hace algo más de un mes.

Incluye en su formulación el ingrediente estrella de la firma Life Plankton con propiedades regenerativas.

Tiene una textura en gel con granulos que casi son imperceptibles, ofrece una exfoliación muy suave y es muy placentera su aplicación por la textura del gel y el aroma delicioso que tiene.

Elimina las células muertas y la piel cobra sobre todo luminosidad y suavidad.

Biotherm afirma que es apropiado para todos los tipos de piel, yo puede decir que en la mía funciona muy bien.

Su precio son 25 euros aproximadamente.