Final de la dieta proteinada y comienzo del mantenimiento.

Después de 5 meses siguiendo la dieta pnk del grupo Pronokal, seguida por la Doctora Martín de Clínica Menorca, hoy vengo a contaros que ya he terminado todas las fases de la dieta pnk ( puedes recordar los post de cada fase aquí fase 1, fase 2, fase 3, fase 4 y fase 5).

El balance final es la pérdida de casi 13 kilos, no he llegado a mí objetivo, que era perder 2 kilos más, pero entre el cansancio después de tantos meses y la resistencia final a perder esos dos kilos, sumado a que la Doctora Martín de la Clinica Menorca basándose en la medición de la báscula Tanita con la que trabajan en la clínica dice que estoy en mi peso saludable y que los niveles de grasa, agua, masa muscular y ósea están como deben estar, con todo esto, me doy por satisfecha con el peso perdido y me veo muy bien, la verdad sea dicha.

Cuando echo la vista atrás pienso que no me ha resultado tan difícil, una vez superadas las dos primeras fases ( que son las más duras) pero en mi caso no duraron demasiado tiempo tampoco, por lo tanto creo que lo he llevado francamente bien y la recompensa es muy satisfactoria.

Ahora llega lo que sí es verdaderamente difícil, poner en práctica lo aprendido durante todo este tiempo y conservar un estilo de vida saludable, que no quiere decir que toda la vida tenga que comer pollo a la plancha, pero no volver a los malos hábitos alimenticios que son los que nos hacen subir de peso, ya sabéis que no creo en el efecto rebote y sí creo en seguir una dieta con una alimentación sana y equilibrada.

El punto en el que me encuentro ahora es en la dieta de mantenimiento que me ha pautado de forma personal según mi estilo de vida la Doctora Martín de Clínica Menorca, además de darme unas pautas sobre cantidades y familias de alimentos, me ha dado una gran variedad de menús semanales muy variados que después de tanto tiempo a dieta me saben a gloria.

Una dieta en la que están incluidos todos los alimentos pero con un orden.

Puedo tomar una vez a la semana pasta, arroz y legumbres. Pan para desayunar a media mañana y merienda. Frutas.

En cuanto a los pescados y carnes los puedo tomar todos, prestando atención al cordero y cerdo, no abusando de ellos.

Y la medida del plato, muy importante, que nunca rebose.

La Doctora también me dio unos trucos por si algún día tengo una comida o cena más copiosa de la cuenta, el truco consiste en compensar al día siguiente con una alimentación más depurativa y más restrictiva para compensar el exceso.

El alcohol no está prohibido pero tampoco hay que pasarse de dos copas de cerveza o un gin tonic por ejemplo.

Como veis todo se resume a la moderación y a hábitos más saludables.

De momento sigo en el mismo peso, la incorporación de todos los alimentos no ha hecho que suba de peso y ya os contaré en unas semanas cómo va funcionando esta dieta de mantenimiento, ya sí con la única supervisión de mi Doctora.